Los productos congelados se han convertido en un recurso fundamental dentro del canal HORECA en los últimos años y que, con el correcto manejo y disposición, han logrado catapultar hacia el éxito a muchos negocios del sector. Sin embargo, entre un mar de información sobre estos productos, muchos dueños de negocio se quedan con la misma pregunta ¿Vale realmente la pena hacer la inversión? ¿O es mejor quedarse con lo tradicional? Sigue leyendo este artículo y entérate de cuatro razones contundentes para integrar productos congelados en las cocinas de tu negocio.
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Versátiles
Una de las mayores ventajas de los productos congelados es la versatilidad que ofrecen al crear diferentes tipos de platos para la carta de tu restaurante. Tener carnes, frutas y/o vegetales precocinados puede significar una gran ventaja al crear una gama más amplia de platos que puedan satisfacer las demandas de los clientes.
Además, el uso de productos congelados puede ser un gran aliado para crear platos diferentes. Al introducir un nuevo plato en la carta de cualquier restaurante, tomar productos congelados de base y agregar el toque personal del chef puede resultar en otro plato, delicioso y rentable para su negocio.
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Veloces
Todo hostelero está en la constante búsqueda de técnicas y esquemas de trabajo que permitan eficientizar los procesos. Aquí los productos congelados juegan un papel fundamental, solucionando el eterno problema de muchos establecimientos del canal HORECA: los largos tiempos de espera de los comensales al visitar un restaurante.
Los productos congelados representan la solución perfecta a este problema, pues al estar precocinados, los tiempos de cocción son significativamente más cortos que otro tipo de artículos de cocina. Esto permite eficientizar los procesos del restaurante, acortando los tiempos de espera e incrementando el grado de satisfacción del cliente.
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Variados
Los productos congelados no se limitan a frutas o verduras picadas, sino que pueden pertenecer a cualquier categoría de alimentos, tamaño o presentación. Desde nata para postres, hasta langostinos, empanadas o pastas congeladas. Con los avances tecnológicos de los últimos años, la cantidad y variedad de productos congelados ha crecido exponencialmente. Esto los convierte en un activo valioso en la cadena de producción del restaurante, y abre un abanico de posibilidades para los platos que los restaurantes pueden preparar fácil y rápidamente, usando como base productos congelados.
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Verdes
Aunque a primeras parezca una contradicción, la realidad es que los productos congelados pueden hacer de tu negocio uno más respetuoso con el medioambiente ¿Cómo es esto posible? Al emplear productos en porciones controladas y a menudo pre-cortados, se minimizan los desperdicios de comida. Además, la reducción de tiempos de cocción supone un menor gasto de energía eléctrica, de agua, entre otros. En general, el uso de productos congelados promueve una gestión más eficiente de los recursos, generando un impacto ambiental positivo.
En resumen, los productos congelados se han posicionado como un pilar fundamental en el panorama actual y futuro del canal HORECA. Su integración en la cadena de valor de los negocios hosteleros promete beneficios significativos y avances disruptivos, que irán más allá de los propietarios de establecimientos hosteleros, influyendo positivamente en todo el sector y en la experiencia gastronómica de los consumidores.
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